martes, 22 de junio de 2010

Testigos de Jehová en el Jordán

Saben que es su día. Ataviados con sus mejores galas, con la emoción contenida, ocupan los asientos centrales de una de las gradas inferiores del Palacio de los Deportes tras un cartel que indica «bautismo». Son los 62 fieles que dieron ayer el paso final e iniciático para convertirse en ministros ordenados de Jehová. Tras un largo discurso plagado de referencias bíblicas, una oración y un cántico se dirigieron hacia los vestuarios arropados por el caluroso aplauso de los 10.106 fieles que se congregaron ayer en la segunda jornada de la Asamblea de Distrito de los Testigos de Jehová que este año se celebra bajo el lema «Mántengase alerta».

A escasos minutos de las 14.00 horas, 39 mujeres y 23 varones, de once nacionalidades distintas, protagonizaban el momento estelar de la convención. Su integración plena se produce tras meses e incluso años de una profunda meditación y estudio minucioso de los Evangelios.En una de las esquinas del pabellón se había habilitado especialmente para la ocasión una piscina portátil para emular el bautizo de Jesucristo en las aguas del Jordán, según explica Javier Ramos, representante de la Asamblea. «Se sumergen completamente en el agua para dejar atrás una vida y comenzar otra al servicio de Dios» asevera Ramos. En fila de dos, vestidos con trajes de baño y la toalla en mano, aguardan su turno para introducirse de cuerpo entero en la piscina con la ayuda de dos miembros de la organización.




El primero en sumegirse es Elías, israelí de 71 años de edad. Todavía mojado por el chapuzón, bajo un albornoz celeste y las lágrimas en los ojos afirma haber encontrado la verdadera religión, después deaños profesando la fe judía. «Estoy muy emocionado, feliz y orgulloso. Tras varios años de un estudio pormenorizado de la Biblia, he sentido que era el momento de dar este paso. Ahora estoy al servicio de Jehová».
Lidia tan sólo tiene 12 años,sin embargo afirma llevar toda la vida preparándose para esto. Su familia también pertenece a esta organización religiosa que cuenta con 22.000 miembros en la región y 105.000 a nivel nacional. Sus chispeantes ojos azules delatan su alegría. Se muestra rotunda y segura «esto escumplir un sueño».

Los valores
En el caso de Jesús, de 38 años, el camino no ha sido tan fácil. «A los 16 años con eso de la adolescencia, las discotecas, las chicas, me aparté de la congregación. A raíz de una circunstancia adversa me planteé todo y me di cuenta de lo que sentía. Estoyfrustrado por haber perdido 20 años,pero hoy he vuelto a nacer» afirma entre sollozos. Valeria,de Ecuador y23 años, está embarazada de siete meses.Bromea con que el bautizo sólo vale por uno, pero educará a su hijo en los valores de la congregación. «Esto te llena, es lo único que tiene sentido en la vida y que te hace sentir todo con más fuerza».
Por la tarde, los más de 10.000 testigos, con la Biblia en mano, escucharon con devoción una serie de discursos sobre cómo evitar las trampas de Satanás, el Diablo.