viernes, 5 de marzo de 2010

Vientos que traen de cabeza

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¿Se ha sentido fatigado, irascible o deprimido, sin explicación lógica aparente? ¿Los días anteriores a una tormenta, suele sentirse agobiado o nota el ambiente cargado? Los iones aportados por el viento pueden ser los responsables.

Multitud de estudios e investigaciones médicas han evidenciado la relación entre el tiempo meteorológico y el estado físico y anímico del ser humano. Entre las variaciones bruscas de la meteorología que inciden en el comportamiento y el estado anímico de las personas, el viento es uno de los más influyentes.

El efecto Föehn -un viento seco del sur que sopla en los Alpes- describe el origen de estos “vientos locos”. Se origina cuando una masa de aire húmedo y frío choca contra una cordillera descargando entonces su humedad en las laderas de las montañas. Posteriormente este viento, ahora recalentado y deshidratado, desciende sobre los valles provocando una elevación brusca de la temperatura en más de 10 grados en pocas horas.

El ambiente resultante presenta un exceso de iones positivos que incide directamente en el estado de ánimo y la salud, pudiendo desencadenar depresión, cefaleas o malestar.

El ser humano precisa de un equilibrio entre iones positivos y negativos para gozar de bienestar y la carga eléctrica de la atmósfera –los iones que compongan el aire- le influye directamente. En Munich y otras regiones centroeuropeas, si el servicio meteorológico anuncia el Föehn los cirujanos retrasan las operaciones. La legislación Suiza contempla este viento como atenuante en la comisión de delitos.
Los vientos ricos en iones positivos reciben distintos nombres en las diferentes regiones del planeta, pero todos ellos presagian problemas. En California reciben el nombre de vientos de Santa Ana; en Canada, se llaman vientos de Chinook; en Alemania, Föehn; en Francia, Mistral y en Israel, Sharav.

2 comentarios:

NACHO PRADA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
NACHO PRADA dijo...

Curioso eso de que haya países cuya legislación atenúa los delitos cometidos bajo los "vientos locos".