-
El pasado viernes
la biblioteca de ABC se abría para albergar una tertulia sobre los límites del periodismo organizado por
1001 medios. Sí, es normal que no sepan qué es eso de los 1001 medios; yo después de haber recibido varias explicaciones por parte de su
community manager, todavía no lo veo claro. Ellos se definen como un laboratorio permanente de comunicación. ¿Un laboratorio? Sí, parece que se dedican a hacer experimentos en probetas con las nuevas tecnologías o herramientas que van surgiendo.
Alfonso Armada -director del máster de ABC-,
Borja Bergareche -subdirector de ABC- y
Enrique Meneses -periodista y escritor-, moderados por
Juanjo Ibáñez -que tampoco moderó tanto- integraron una mesa de debate en la que el hilo argumental se diluía progresivamente si es que alguna vez existió. Argumentos manidos y reiterados hasta la saciedad
se manieron aún más: "Un buen titular es un buen titular en papel y en internet", "Ante la duda hacer periodismo", "La integración de redacciones permite difundir la historia en el soporte al que más se adecue -video, audio, fotografía-". De nuevo saltó a la palestra el famoso periodista orquesta que toca el pito y el tambor.
Un derroche de talentos dada la magnitud de los tres periodistas que participaron.El acto se presentaba como una tertulia desenfadada en la que
la participación de los asistentes -sobre todo la de los alumnos del máster de ABC- estaba obligada. Algo bastante complicado no sólo porque no se fomentó, ni se abrió un turno de preguntas, sino porque era complicado saber por dónde iban los tiros.
Los topicazos de la integración de redacciones y la importancia de estar en internet -porque si no estás en internet, no existes. De nada sirve un currículum en papel si no tienes un blog- fueron aderezados por un
viaje constante al pasado de la mano de Meneses. Quizá lo más interesante, dado el bagaje que lleva a las espaldas este comunicador.
Uno de los organizadores le formuló a Meneses la siguiente pregunta: "si usted tuviera veintipico años, ¿qué haría para que Bergareche le contratara?". Meneses desconcertado contesta: "Bueno pues le diría que he estado en la Sierra", -el autor compartió cigarillos y estrategias con Fidel y Raúl Castro y el Che Guevara en Sierra Maestra durante la Revolución Cubana-.
En seguida el público bramó, "no hombre, pero recuerde que debe pensar en que tiene veintipico años". Vamos, una estúpida pregunta a la que Meneses respondió inteligentemente. Por mucho blog, twitter y demás abalorios digitales, la cultura, la formación y la experiencia siempre estarán ahí. De poco sirve tener un perfil en Facebook si luego confundes Sierra Madre con Sierra Morena o Sierra Nevada.
La segunda parte del acto discurría en una taberna de Malasaña con barra libre de cervezas y bravas, donde prosegurían las divagaciones sobre las bondades de internet; la panacea univeral del momento. Este refrigerio a cargo de los organizadores también fue presentado como un
networking. En román paladino, hacer contactos laborales. Esperemos que las colas del Inem no dependan de ello.