Granma, 27 de febrero de 2010.
Han pasado tres días desde que el preso Orlando Zapata falleciera de inanición entre barrotes. Un torbellino de repulsas, nuevos huelguistas y lágrimas ha inudando los medios de comunicación occidentales. Granma rompe hoy su mutismo. Desde el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba se defienden y denuncian que la muerte de Zapata, lejos de conmocionar, es un caramelo en la boca de un periodista colmado de regocijo. Aquí les dejo algunos fragmentos del artículo "¿Para quién la muerte es útil?" firmado por Enrique Ubieta Gómez.
"Como buitres estaban algunos medios —los mercenarios del patio y la derecha internacional—, merodeando en torno al moribundo. Su deceso es un festín. Asquea el espectáculo. Porque los que escriben no se conduelen de la muerte de un ser humano —en un país sin muertes extrajudiciales—, sino que la enarbolan casi con alegría, y la utilizan con premeditados fines políticos".
"Pese a todos los maquillajes, se trata de un preso común que inició su actividad delictiva en 1988. Procesado por los delitos de "violación de domicilio" (1993), "lesiones menos graves" (2000), "estafa" (2000), "lesiones y tenencia de arma blanca" (2000: heridas y fractura lineal de cráneo al ciudadano Leonardo Simón, con el empleo de un machete), "alteración del orden" y "desórdenes públicos" (2002), entre otras causas en nada vinculadas a la política."
"El nombre de Zapata es ahora exhibido con cinismo como trofeo colectivo".
1 comentario:
Qué dificilísimo es hablar del conflicto de Cuba y qué bien me parece que lo has hecho. Palabras, datos. Realismo como lente de aumento. Y que cada cual reflexione. Y te has ido al hipocentro.
Hay que pensar, cosa que se olvida en el noventa por ciento de las veces. Desgraciadamente los que tienen el discurso mecanizado -tanto en un sentido como en otro- no suelen hacerlo. Estamos hablando de, quizá, la mayor geopolítica del mundo. No conviene frivolizar. Lo sabe la Cía.
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